Reducir el IRPF en la declaración de la renta es posible para muchos contribuyentes y supone una gran diferencia a fin de cuentas. La próxima campaña de la declaración de la Renta está muy cerca, y con ella los correspondientes pagos o devoluciones de Hacienda.
El IRPF en la declaración de la renta
La declaración de la renta tiene siempre en cuenta el año fiscal anterior. Es decir, esta primavera 2022 se tributa por los ingresos del año 2021. El plazo para realizar las acciones que permitan optimizar la factura fiscal y reducir el IRPF finaliza siempre el día 31 de diciembre. Por lo tanto, a principio de cada año se nos presenta una nueva oportunidad de optimizar la próxima declaración de la renta y pagar menos a Hacienda. La diferencia entre planificar o no el año fiscal que tenemos por delante puede suponer miles de euros de ahorro.
Algunos consejos para reducir el IRPF
¿Quieres disminuir el IRPF en tu próxima declaración de la renta? Te contamos algunas medidas que te ayudarán a reducir el pago de impuestos:
Revisa tus gastos derivados del trabajo
Algunos gastos del trabajo se pueden deducir de los ingresos del trabajo, y por lo tanto, pagar menos por ellos. Como por ejemplo, en caso de que pagues cuotas sindicales, cuotas del colegio profesional, o incluso gastos de honorarios de abogados y procurador.
Amortiza tu hipoteca
En el caso de que tengas la posibilidad de aprovechar la deducción fiscal por compra de vivienda habitual, te resultará conveniente amortizar la hipoteca antes de final de año. Si compraste tu vivienda antes de 2013, la deducción será del 15% de la cantidad que pagaste para comprar tu casa, sobre el máximo de 9.040 euros. Con lo cual, a la hora de buscar el ahorro fiscal resulta interesante amortizar por adelantado la mayor cantidad hasta ese límite para aprovechar la deducción en su totalidad.
Aprovecha tus inmuebles en alquiler
En caso de que seas propietario de algún inmueble en alquiler, podrás deducir algunos gastos derivados de la obtención del inmueble, como el IBI, los seguros, o la comunidad, entre otros. También podrás deducirte los gastos de reparación y conservación, así como los intereses de préstamos concedidos para la mejora del inmueble, siempre que no generen un rendimiento negativo.
Ahorra con un plan de pensiones
Cuando se realizan aportaciones a los planes de pensiones existe la posibilidad de ahorrar impuestos. El máximo anual es de 8.000 euros o bien el 30% del total de los rendimientos del trabajo. Es importante elegir un buen plan, ya que de lo contrario los gastos y la baja rentabilidad pueden hacer que resulte una mala inversión.
Rentabiliza tu salario en especie
Ciertas compensaciones en especie como los beneficios sociales o la retribución flexible permiten a los trabajadores ahorrar impuestos. Los productos que se pueden contratar con la retribución flexible (restaurante, guardería, seguro de salud, transporte y formación) cuentan con una interesante ventaja fiscal, es decir, están exentos de pagar IRPF.
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