La propuesta de valor para empleados (PVE) son los beneficios que la empresa les ofrece. Pueden ser para disfrutarlos hoy (un renting o el cheque guardería) o para disfrutarlos en un futuro (por ejemplo, un plan de pensiones). También puede tratarse de algo material, como la propia nómina a final de mes. O inmaterial, como un buen ambiente de trabajo o conciliación personal y laboral. Todo lo que la empresa ofrece a sus empleados forma parte de su PVE.
El diseño de la Propuesta de Valor al empleado
Una buena PVE trabaja toda la relación de la empresa con el empleado. Desde que entra, hasta que termina la relación laboral. Hay quien incluye incluso el paso previo y ya la trabaja durante el proceso de selección de los nuevos talentos. Por ejemplo, aquellas compañías que dedican tiempo a su estrategia de employer branding, van a tratar de que la propuesta de valor a sus empleados sea conocida también externamente, de forma que se incremente de forma exponencial su capacidad de atraer talento.
Hoy por hoy, podemos comunicar la propuesta de valor al empleado desde el momento que entra en la empresa, incluyéndolo por ejemplo en el plan de onboarding. Es curioso como muchas empresas ofrecen muchísimos beneficios a sus empleados, pero estos los desconocen porque falta visibilidad de los mismos. O porque el empleado piensa que no se aplica a ellos. De ahí que sea tan interesante hablar de la PVE en el propio plan de acogida inicial.
La propuesta de valor al empleado adaptada al modelo de trabajo
Los empleados que van a la oficina no necesitan lo mismo que los que teletrabajan. Pero eso no quiere decir que los primeros deban tener más que los segundos. Porque el trabajo que realizan ambos grupos tiene el mismo valor y ambos son importantes para la empresa. De ahí que muchas organizaciones hayan reorganizado sus planes de Compensación Total de forma que haya mayor variedad de beneficios. Incrementando aquellos nuevos productos más orientados a las necesidades del profesional que trabaja remotamente.
Por lo tanto, se ofrecen productos como la tarjeta transporte, restaurante o gimnasios, más enfocados a los profesionales que van a la oficina. Y nuevos beneficios como programas de salud y bienestar físico y emocional, o acciones para la desconexión digital, para los que trabajan remotamente.
Como ya comentábamos hace algunos meses, hay beneficios que durante la pandemia han incrementado mucho su atractivo entre los empleados. Cómo son el seguro de salud privado o la formación. Sobre todo en formato online, que permite una mayor flexibilidad horaria.
La conciliación y el bienestar laboral, la propuesta de valor mejor recibida entre los empleados
Para el webinar «La atracción y retención del talento IT y Digital» realizamos una encuesta entre perfiles muy demandados en las empresas, preguntando qué medidas eran las más valoradas en una empresa (además de un salario acorde al mercado). La mayoría respondía que medidas de conciliación como la flexibilidad horaria y el teletrabajo. Ambas son sin duda, elementos muy clave de la propuesta de valor de una empresa. Especialmente para aquellos profesionales que ya están acostumbrados a tenerlas. Apenas hay casos de trabajadores que pasan de empresas con buena conciliación a empresas 100% presenciales. Aunque se les haya ofrecido un salario muy superior.
Es indudable que estas medidas conciliadoras tienen a su vez un impacto positivo sobre la salud y el bienestar de la persona. No solo porque reduce las situaciones de estrés que muchas veces produce intentar llegar todos a la misma hora al centro de trabajo. También porque permite crear mejores relaciones fuera del entorno de trabajo. Algo que sin duda genera más felicidad en la persona. Y como sabemos, los profesionales felices son un 88% más productivos.
Cómo mejorar la propuesta de valor al empleado
Muchas empresas creen que eso de la PVE es solo para compañías multinacionales, con un gran departamento de atracción de talento o startups muy «modernas» donde es más fácil implementar medidas de conciliación. Pero lo cierto es que ofrecer una buena propuesta de valor al empleado esta al alcance de cualquier empresa y puede ser relativamente sencillo. Lo único imprescindible es que haya voluntad de hacerlo.
Por ejemplo, una forma muy sencilla de ofrecer una buena PVE es crear un portal de Compensación Total en la empresa. Donde estén centralizadas una serie de beneficios que la empresa quiera ofrecer, donde se comunique mejor con los empleados la información y donde ellos mismos puedan resolver sus dudas e ir eligiendo lo que prefieren. Hay empresas que empiezan simplemente con los cinco productos de retribución flexible tradicionales (restaurante, transporte, guardería, formación y seguro médico). Eso no incrementa la masa salarial de la empresa, pero permite al empleado aumentar su neto, porque tienen ventaja fiscal. Otras empresas ofrecen uno de estos productos como beneficio social, es decir, financiado por la empresa. También hay compañías que dan a cada empleado una «bolsa dineraria» para que este elija lo que quiera dentro de un amplio abanico de opciones. Y todos son modelos válidos que incrementan la PVE de la empresa.