Se acaba el verano y toca volver a la rutina. El verano es época de desconexión y descanso. Época de pasar tiempo en familia y de disfrutar las vacaciones. Pero, por suerte o por desgracia, se acaba. Toca volver y retomar las obligaciones laborales que habíamos dejado aparcadas. Con el cambio de rutina y de emociones que esto supone.
En ocasiones este cambio es tan brusco que se produce el llamado síndrome postvacacional, llegando a producir elevados niveles de estrés, dolores de cabeza, irritabilidad, insomnio y dificultades para la concentración.
Una vuelta a la rutina marcada por la incertidumbre
Además, a la “cuesta de septiembre” de este año se añade el impacto social y económico de la situación a nivel mundial respecto a la inflación, el encarecimiento del carro de la compra y la subida de precios de las energías. Esto incrementa notablemente el estrés financiero de las familias y es una de las principales preocupaciones actuales a la hora de volver a la rutina.
Por eso desde las empresas se pueden llevar a cabo ciertas medidas con tal de evitar que estos efectos negativos se produzcan y que los empleados puedan reincorporarse al trabajo de la forma más saludable posible.
Flexibilidad
Durante las vacaciones, las rutinas y horarios se ven alterados. Por lo que, a veces, volver a habituarse a la rutina laboral supone un cambio drástico. Ofrecer la oportunidad de reincorporarse con la semana avanzada en lugar de hacerlo un lunes o incluso permitir la adaptación del horario laboral a las necesidades del empleado hará que su adaptación sea más progresiva y positiva.
Evita elevados niveles de estrés
Otro efecto muy común es que, con la vuelta al trabajo, el empleado se sature debido a la cantidad de tareas pendientes que dejó agendadas antes de irse de vacaciones. Acumular demasiado trabajo en un periodo muy corto de tiempo puede generar un elevado nivel de estrés, ansiedad y desgaste mental que llega incluso a ser contraproducente. Para evitar esta situación, la empresa puede ayudar al empleado con la planificación de tareas y el establecimiento de objetivos realistas.
Desconexión sí, gracias
El exceso de trabajo y la no desconexión afecta seriamente a la salud de los empleados, como ya hemos visto en anteriores publicaciones. Pasar horas y horas frente a la pantalla y alargar la jornada laboral hasta horas intempestivas produce fatiga, estrés, dolores de cabeza, insomnio, y muchos otros efectos que hacen que el empleado no desempeñe sus tareas de la mejor forma posible. Medidas de desconexión digital como por ejemplo desconectar las notificaciones o no atender llamadas fuera de horario laboral permiten despejar la mente y descansar mejor para así poder rendir lo máximo posible.
Fomenta los hábitos saludables
Para muchos, septiembre es un nuevo enero. Y con el inicio del nuevo curso se da un segundo intento a esos propósitos que todavía no se han cumplido. Y uno de los más comunes es cuidar de la salud. Muchos trabajadores se plantean incorporar nuevos hábitos a su rutina tras unas vacaciones en las que normalmente se descuida un poco la alimentación y los hábitos saludables.
Desde la empresa se pueden fomentar los hábitos saludables de muchas formas diferentes. Ofrecer fruta fresca permite que el empleado tenga opciones sanas dentro de la empresa a la hora de almorzar. Permitir al empleado pagar cualquier restaurante a través de retribución flexible hace más accesible comer de forma saludable, ya que la Tarjeta Restaurante Flexoh puede utilizarse en cualquier establecimiento de restauración, ahorrándose así tiempo y dinero. Ofrecer la suscripción al gimnasio como beneficio social fomenta la actividad física y la mejora de la salud tanto física como mental.
Estabilidad financiera
Las vacaciones suelen ser la época del año en la que más dinero gastan los empleados. Este año, además, están sumergidos en la incertidumbre económica por las circunstancias actuales. La inseguridad e inestabilidad que esto puede provocar junto a las dificultades para ahorrar puede desembocar en un gran estrés financiero para los empleados.
Desde las empresas se puede ayudar a los empleados a ahorrar gran cantidad de dinero a fin de año con la implantación de retribución flexible. Ya que permite la contratación de productos y servicios de uso común como son la Guardería, el Transporte o el Seguro médico entre otros, a través del sueldo bruto y con ventajas fiscales que permiten un gran ahorro para las familias. Si quieres saber cuánto pueden ahorrar tus empleados accede al simulador de ahorros.
Si quieres lo mejor para tus empleados, contacta con nosotros. En Flexoh te ayudamos a implantar tu plan de retribución flexible y beneficios de la forma más fácil y sencilla. Sin aumentar la carga de trabajo para Recursos Humanos.