El salario emocional, o lo que es lo mimo, la parte de la compensación de empleado que va más allá de lo económico, está en auge. Los últimos meses han sido prueba clara de que, para motivar a los empleados, no basta con una subida de sueldo. Las empresas pueden y deben hacerlo mejor cuando se trata de fidelizar a sus profesionales y atraer talento.
¿Por qué hay que trabajar tanto la parte emocional como la monetaria?
Principalmente, porque el salario emocional abarca una serie de medidas que van a tener un impacto positivo en la salud y el bienestar físico y emocional de la persona. Algo si cabe aún más importante y clave para las organizaciones a raíz de la pandemia.
Muchos se preguntarán porque la salud del trabajador debe ser una preocupación de la empresa y no del propio empleado. Es muy sencillo, porque un empleado que no esta bien no puede ser productivo.
Los empleados que no le dan importancia a su bienestar van a ser más vulnerables y más probablemente incrementen sus ausencias y bajas laborales. También disminuirá su energía y su capacidad de concentración en el trabajo. Por no hablar de aumento de los riesgos de un accidente de trabajo.
¿Qué tienen en común las empresas que implementan salario emocional con éxito?
Esencialmente el salario emocional es el que hace sentir bien a cada individuo. Su dificultad radica en que cambia de persona a persona. De ahí la importancia de escuchar a los empleados y adaptarse a sus necesidades. Darle forma a un plan de beneficios no tiene sentido sin contar con ellos.
Algunas de las empresas que más éxito han tenido aplicando planes de beneficios emocionales tienen una cosa en común: mucho trabajo de comunicación. Se ha escuchado al empleado, se le ha comunicado las distintas opciones y se le han ofrecido de forma fácil y accesible. Si hoy en día existen las herramientas para hacer todo de forma digital ¿por qué no aprovecharlas para ofrecer los beneficios y el salario emocional digital a medida?
Acciones estrella de salario emocional surgidas por el Covid
Esta claro que la pandemia a transformado nuestras compañías. Muchos de estos cambios han venido para quedarse, por los resultados tan positivos que han tenido. Es el ejemplo de estas medidas:
- Competiciones de pasos para trabajar la salud física: Muchas veces las cosas más sencillas son las que tienen los resultados más positivos. Andar es uno de los deportes más completos que existen y se puede adaptar al ritmo que el individuo quiera poner. Gracias a los móviles se puede hacer de forma sencilla.
- Seguro de salud: una de los beneficios más valorados por los empleados por el colapso de la sanidad pública y la renovada preocupación por poder dar respuesta rápida a consultas.
- Talleres de risoterapia: usar el sentido del humor para sobrellevar los problemas es una de las medidas que mejor resultados han tenido sobre la salud y el bienestar emocional de las personas.
- Meditación: las aplicaciones móviles de meditación y los talleres de mindfulness también han sido muy bien recibidos por los empleados durante la pandemia. La meditación ha demostrado tener beneficios para disminuir la ansiedad, el estrés laboral y otros síndromes habituales.
- Apoyo psicológico: todos necesitamos en algún momento de nuestra vida ayuda psicológica para sobre llevar situaciones que nos superan. Durante la pandemia el estrés psicológico al que hemos estado sometido ha superado a muchas personas, que se han apoyado en sesiones de psicología para encontrar el equilibrio necesario.
- Encuentros sociales: teletrabajo no quiere decir desconexión total. Gracias a las plataformas de videollamada son muchas las empresas que han organizado afterworks y team buildings para ayudar a mejorar la típica sensación de desconexión y soledad que muchos profesionales han sufrido.
- Flexibilidad y días libres para el cuidado de pequeños y mayores: es uno de los beneficios que se han valorado más. Los colectivos más vulnerables durante la pandemia, nuestros mayores, nos han necesitado más que nunca. De ahí la importancia de poder tener el tiempo para estar ahí cuando nos necesiten. Lo mismo ocurre con los hijos, en especial los más pequeños.
Estos son solo algunos ejemplos de medidas de salario emocional, para inspirarte y para que tu empresa empiece a dar pequeños pasos hacia la fidelización y felicidad de los empleados. Si te parece interesante pero no tienes tiempo para la carga de trabajo que puede suponer, confía en un partner como Flexoh, que centraliza todo tu plan de beneficios en una plataforma 100% digital, intuitiva y personalizada.