La productividad laboral es uno de los grandes objetivos de muchas empresas. La optimización del rendimiento de los empleados supone a su vez un aumento de la competitividad de la empresa. No se trata de trabajar muchas horas, sino de mejorar la calidad del trabajo en ese tiempo. Trabajar durante demasiadas horas puede resultar incluso perjudicial, ya que los trabajadores estarán más cansados, tardarán más tiempo en realizar sus tareas y aumentará el margen de error.
No basta con tener empleados formados que sean expertos en sus funciones. También tienen que gestionar adecuadamente su jornada laboral. Tal como indica el Foro Económico Mundial, España se encuentra rezagada respecto a la mayoría de países europeos respecto a formación y productividad de los empleados. No es de extrañar que el interés de las empresas por mejorar en este aspecto vaya en aumento. Y es que las empresas que destaquen en un mercado tan competitivo serán las que mayor posibilidad tengan de sobrevivir.
Importancia de la productividad laboral
En un contexto empresarial, la productividad laboral se puede definir como la relación entre los recursos destinados por la empresa para conseguir ciertos objetivos, y los resultados obtenidos. Es decir, qué coste tiene para la empresa obtener ciertos resultados. Es un índice clave para determinar la calidad de la gestión y el estado en el que se encuentra una empresa.
Un trabajador productivo no es aquel que trabaja mucho, sino aquel que es eficaz. Es decir, aquel que con los recursos disponibles realiza sus tareas de la mejor forma posible. Aumentar la productividad no es solamente una cuestión de gestión del tiempo, sino que supone la optimización de los recursos. No solamente los recursos materiales, también los recursos intangibles como la motivación, la actitud y el compromiso, con el objetivo de mejorar la productividad general y maximizar los beneficios de la empresa.
Teletrabajo y rendimiento
Ante la situación provocada por la pandemia, muchos trabajadores se vieron forzados a teletrabajar. Son muchos los que han vuelto ya al trabajo presencial, pero son cada vez más las empresas que optan por la opción del trabajo híbrido. No solamente porque los propios empleados lo demandan, sino porque se han dado cuenta de los beneficios que tiene sobre los empleados y su productividad laboral. A pesar de esto, todavía son muchas las empresas que creen que la productividad y el teletrabajo son un binomio complejo.
La realidad es que la productividad en el trabajo depende de diferentes factores más allá del lugar donde se realicen las tareas. Muchos de ellos se pueden optimizar desde las empresas con el fin de mejorar el rendimiento tanto de los trabajadores como de la propia empresa.
Innovación constante
Es importante para las empresas adaptarse al mercado y sus exigencias. Modernizar los equipos y los sistemas es importante con tal de no quedar obsoletos ante un contexto cambiante. Invertir en equipos más eficientes y rápidos permitirá aumentar la productividad de la empresa. Se debe facilitar a los empleados la adquisición de los conocimientos necesarios para utilizar esa tecnología. Saber aprovechar los recursos es imprescindible para mejorar el rendimiento.
Comunicación abierta
Con la implementación de sistemas de comunicación efectivos se consigue que la información fluya correctamente entre los departamentos. De esta forma, además de evitar errores y mal entendidos, se evitan reuniones constantes que consuman más tiempo del necesario. También la saturación de la bandeja de entrada del correo con mensajes de una línea. Además, es una forma de fomentar la unidad y el sentido de pertenencia, haciendo partícipes a todos los departamentos de los hitos de la empresa.
Formación continua
Los mercados evolucionan cada vez más rápido. Y los empleados deben tener los conocimientos necesarios para desarrollar sus tareas de la mejor forma posible. Por lo que la productividad de la empresa depende también de la correcta formación de su plantilla. Invertir en formación es apostar por la mejora de la competitividad. Además, al facilitar la formación de los empleados su motivación aumentará, lo que reducirá la rotación de personal de la empresa.
Flexibilidad horaria
La flexibilidad en el puesto de trabajo permite al empleado estructurar su día, lo cual le aporta más libertad y facilidad para conciliar su vida laboral y familiar. Recordemos que lo más importante es la eficacia y la calidad del trabajo, independientemente de la estructura del horario. Cuanto más cómodo se sienta el trabajador, más productivo será.
Facilitar el teletrabajo
Precisamente como a mayor comodidad, mayor productividad, muchos trabajadores prefieren trabajar desde la comodidad de sus casas. Además de facilitar la conciliación, esta medida permite al trabajador realizar sus tareas con menos interrupciones, más tranquilos y eficientes. Es necesario escuchar a los empleados, tener en cuenta la situación de cada uno y, en la medida de lo posible, facilitarles la opción de trabajo que mejor se adapte a ellos.
Bienestar y motivación del empleado
La productividad laboral está directamente ligada con la actitud. El bienestar de los empleados en un factor clave en el desempeño de su actividad. Cuanto mejor se sienta el trabajador, más contento y motivado acudirá a su puesto de trabajo. Al motivar a los trabajadores, aumenta su grado de satisfacción además del grado de compromiso con la empresa, lo cual se traduce en un rendimiento más productivo.
Ofrecer incentivos para motivar a los empleados reporta beneficios tanto para el trabajador como para la empresa. Estos incentivos no necesariamente tienen que ser económicos. Es importante tener en cuenta el salario emocional. Reconocer los logros de cada empleado, la posibilidad de promoción interna, la creación de un buen ambiente laboral, mejorar la experiencia del empleado, velar por su bienestar, etc… Son recompensas no monetarias que la empresa puede ofrecer al empleado para aumentar su motivación y compromiso.
La implantación de un plan de compensación que incluya Retribución Flexible con Flexoh permitirá a la empresa ofrecer a sus empleados un extra de motivación. A través de este sistema de compensación, el empleado además de ahorrar más, tendrá más facilidades para la formación continua, así como para la conciliación laboral, entre otros beneficios. Este plan de compensación transmite a los empleados la seguridad de pertenecer a una empresa que se preocupa por su bienestar. Por lo que es una de las mejores formas de fidelizar a los empleados y evitar la rotación de personal.
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