Desde que el pasado 28 de diciembre de 2021 se publicó la nueva Reforma Laboral son muchos los que quieren conocer los cambios que implica. Esta reforma, que se publicó en el BOE como Real Decreto-ley 32/2021 de “medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo” persigue cuatro objetivos principales.
Primer objetivo de la Reforma Laboral: la reducción de la temporalidad laboral
Según datos del Gobierno, España triplica la media europea de temporalidad laboral. Con esta ley se busca que desaparezcan los contratos actuales de obra y servicio y sean sustituidos por nuevos contratos temporales. Estos serán por circunstancias de la producción o por sustitución.
Con este fin, también se realiza una reducción del tiempo máximo que se pueden encadenar contratos temporales. Tanto para un mismo trabajador, como para un puesto concreto. Así mismo, la Seguridad Social tiene previsto penalizar las bajas de contratos temporales en menos de 30 días.
El plan para reducir la temporalidad también incluye negociaciones colectivas, aumento de las sanciones por contratos temporales que son fraude de ley y la creación del nuevo contrato fijo-discontinuo flexible.
Para las empresas de trabajo temporal (ETT) se admite el contrato fijo discontinuo. Y para las obras y construcciones se ha creado un nuevo contrato indefinido con su propio régimen de extinción.
La mejora salarial, el segundo objetivo de la nueva Reforma Laboral
El Gobierno lleva tiempo detectando un problema de devaluación salarial en España. Para resolverlo se ha propuesto actuar sobre tres ejes en esta Reforma:
- Se aplica el Salario Mínimo sectorial en contratas privadas, además de en las públicas.
- Elimina la prioridad de convenio de la empresa en materia salarial.
- Se recupera la ultraactividad indefinida en convenios colectivos.
Tercer objetivo: La relevancia de la formación profesional de los trabajadores
Este objetivo parte de la necesidad de incrementar la productividad en las empresas y la adaptación a los procesos de transformación en el ámbito laboral. Para hacer frente a esta situación la nueva Reforma Laboral incorporará formaciones para trabajadores que hayan estado en ERTE o en periodos de inactividad de fijos discontinuos con ayudas públicas.
También incorpora un nuevo contrato formativo con formación dual y la incorporación de un mecanismo de estabilidad y flexibilidad RED. Este incluirá las formaciones a trabajadores con el fin de mejorar la empleabilidad.
Cuarto y último objetivo de la Reforma Laboral: potenciar la flexibilidad empresarial
Además de añadir flexibilidad a los ERTES por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, también se reformulan aquellos que sean por fuerza mayor.
La flexibilidad también se aplica a otros ámbitos empresariales como el despido, la negociación colectiva, la flexibilidad laboral interna o la devaluación salarial.
Con estas medidas se pretende preparar mejor a nuestro mercado laboral de cara a futuras crisis y transformaciones sectoriales que van a cambiar la forma de trabajar.
La flexibilidad como clave del éxito de las organizaciones
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