Los profesionales Tipo T son perfiles cada vez más buscados por las empresas. Y no es de extrañar, ya que estamos hablando de profesionales que cuentan con cualidades en dos direcciones: horizontal y vertical. Son fundamentales en proyectos en los que la flexibilidad y la adaptabilidad son requisitos imprescindibles.
La transformación digital, la incertidumbre y la velocidad del cambio han hecho que se revalorice todavía más el perfil del empleado generalista, versátil, y con alta capacidad de adaptación y aprendizaje.
¿Cómo es un empleado Tipo T?
Los empleados tipo T son aquellos que tienen conocimientos especializados y en profundidad sobre una determinada área, que tienen una formación técnica al tiempo que cuentan con aptitudes y habilidades transversales aplicables a otras áreas. La capacidad de comunicación, las habilidades para el liderazgo, la empatía o las capacidades resolutivas son algunas de las cualidades que resaltan en este tipo de perfiles.
Empleados Tipo I
Por otra parte están los empleados Tipo I. Son aquellos que cuentan con conocimientos muy profundos en una determinada materia. Es decir, los especialistas. Son expertos en un determinado campo, pero carecen de habilidades transversales aplicables a otros campos.
Habilidades de los profesionales T
Los empleados Tipo T se identifican por una serie de características que amplifican el eje horizontal de la “T”. Algunas de ellas son las siguientes:
- Experiencias diversas: Un profesional con experiencias en diferentes entornos habrá tenido la posibilidad de adquirir habilidades variadas. Además de haberse adaptado a entornos diferentes.
- Capacidad de aprendizaje (y desaprendizaje): En la actualidad el cambio es lo único constante. Por eso tan importante como andar el camino es desandarlo para tomar otras direcciones. Es importante ser capaces de adquirir nuevos conocimientos y habilidades. Y ser capaces de dejar atrás conocimientos adecuados a contextos pasados, renovándolos o incluso volviendo a aprenderlos de nuevo.
- Habilidades comunicativas: Son empleados con altas capacidades sociales, empáticos y capaces de relacionarse con sus compañeros y entender las necesidades en su conjunto.
- Diversidad de habilidades: Además de los conocimientos en el área en que son expertos, los profesionales tipo T poseen conocimientos en diferentes áreas, lo cual les permite tener una visión holística del negocio. Además disponen de diferentes soft skills. Esta combinación los convierte en empelados muy completos.
Convierte a tus empleados en profesionales Tipo “T”
Si el presente es dinámico y cambiante, el futuro lo será todavía más. Por eso cada vez será más necesario contar con empleados multidisciplinares capaces de adaptarse rápidamente a los nuevos escenarios. Habrá que tener en cuenta estos perfiles a la hora de seleccionar nuevos candidatos. Pero encontrar este tipo de profesionales a veces no es fácil. Así que siempre contamos con la opción de desarrollar el tanto que ya tenemos.
Aquí es cuando entra en juego la tan importante formación continua. Capacitar a tus empleados para adquirir nuevos conocimientos y habilidades variadas les permitirá evolucionar hacia empleados Tipo T. Además de tener también grandes ventajas para la empresa.
Hay diferentes formas de poner a su disposición la formación. Puede ser una formación interna que realice la empresa, un curso de idiomas que la empresa ofrezca como beneficio social o incluso un master que el empleado desee realizar y lo pague a través de su retribución flexible.
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