En un país con una tasa de paro de más del 15% sorprende mucho que haya tanta dificultad en captar determinados perfiles. La atracción y retención de talento sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los departamentos de recursos humanos. ¿Qué perfiles son los más demandados y cómo podemos ganar puntos a la hora de seleccionarlos? En definitiva, cuando son candidatos tan buscados que tienen varias ofertas de empleo sobre la mesa ¿Cómo podemos ser la empresa en la que esa persona quiere trabajar?
¿Qué perfiles son los más difíciles de captar?
Según el informe de Los Más Buscados realizado por Adecco en 2021, los perfiles más demandados por las empresas españolas son los que cuentan con habilidades digitales y lógicamente, como consecuencia de la pandemia, los sectores sanitarios y farmacéuticos.
Algunos de los perfiles que más demanda tienen en las empresas son:
- IT Full Stack Developer: Desarrolladores capaces de afrontar tareas de back (servidor o lógica de negocio) y de front (la parte más visual que ve el cliente).
- Ingenieros DevOps con conocimiento de Agile: Que llevan tanto el software como el hardware en telecomunicaciones.
- Controller financiero: Sobre todo perfiles capaces de reducir los costes e incrementar la eficacia de sus procesos.
- Trade Marketing: sobre todo enfocados a la creación de estrategia y contenidos para e-commerce.
- Product Manager: Para llevar toda la estrategia comercial y de marketing del producto o servicio.
- Directores de logística: Otro perfil que ha incrementado su demanda a raíz del aumento de los e-commerce.
- Responsables de Relaciones Laborales: Para asegurar el cumplimiento normativo en materia laboral para los empleados.
- Business Development Manager: Para alcanzar los objetivos comerciales, captar nuevos clientes y dinamizar canales de venta.
¿Cómo captamos y fidelizamos talento?
Es difícil definir una estrategia global que atraiga talento. Cada persona tiene unas necesidades específicas y va a valorar factores distintos en una empresa o en una oferta laboral. Pero cabe destacar algunos factores comunes.
Cultural y socialmente, desde hace unos años ha habido algunos cambios en la escala de lo que más valoran los profesionales. Hace unos años el trabajo soñado tenía dos factores fundamentales: estabilidad y seguridad. El objetivo era el soñado «contrato indefinido» y entrar en una empresa estable donde poder crecer y jubilarte.
Sin embargo, actualmente ha ganado importancia la conciliación personal y laboral, el desarrollo profesional, los planes de carrera y la formación. Los profesionales buscan el “paquete completo”: un sueldo competitivo, una empresa con valores alineados con los propios y que tengan un impacto positivo en la sociedad. Y por supuesto, que ofrezcan flexibilidad y beneficios.
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